Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió la costa del sur de Filipinas este sábado 3 de agosto, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos, pero no se emitió ninguna alerta de tsunami y no hubo informes inmediatos de daños.
El sismo, de poca profundidad, se produjo poco antes de las 6.30 horas (00:30 CET) a unos 20 kilómetros de la localidad de Barcelona, al este de la isla de Mindanao, indicó el USGS.
Muchas personas habrían estado durmiendo cuando el fuerte temblor las sacudió de sus camas.
No provocó una alerta de tsunami, según el Sistema de Alerta de Tsunamis de EE.UU. y la agencia sismológica filipina.
La agencia sismológica local también dijo que no se esperaban daños por el terremoto, pero advirtió de réplicas en la región.
En el municipio de Lingig, donde se encuentra Barcelona, el responsable local de catástrofes, Ian Onsing, dijo que se había despertado por el temblor.
Vigilan las costas
"El temblor fue bastante fuerte. Las cosas de alrededor se movían. Supongo que el temblor duró entre 10 y 15 segundos", declaró Onsing a la AFP por teléfono.
"No espero que se produzcan más daños, pero volveremos a recorrer la zona sobre las 8 de la mañana para asegurarnos", añadió.
"De momento, no se han registrado víctimas ni daños. Ahora estamos vigilando las costas por si hay algún movimiento brusco".
En el municipio de Hinatuan, a unos 25 kilómetros al norte de Barcelona, el responsable local de catástrofes, Jerome Ramírez, vio electrodomésticos «moverse durante unos 30 segundos» a causa de las fuertes sacudidas.
Ramírez dijo que no se habían registrado heridos ni daños en las comunidades costeras de la zona.
"Ahora solo estamos pendientes de posibles réplicas", dijo Ramírez a la AFP por teléfono.
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Noticia al Día/Información de DW
