Si naciste y viviste aquí, un tiempo en que pudieras saber con tus sentidos completos y guardar en la memoria aquello que viste, le diste lugar a que ella… Maracaibo, la ciudad mas efervescente del mundo, te marcara, te pusiera su sello en la frente como aquella canción de Lila "para que sepan todos a quien tú perteneces", serás suyo, de ninguna otra parte y sabrás -si por casualidad lees esto en la distancia- que ella late mas fuerte cuando estamos lejos.
Caen y pasan los años, el rumor del lago, el batir de palmeras, el sonido de las voces en el mercado, los atardeceres cruzando El Puente con el sol guardándose a lo lejos, la luna se posa sobre La Basílica, por El empedrao, Santa Lucía vuelan los buhos, se trepan en los árboles las lagartijas, A que Luis suenan gaitas, desde El Manzanillo se ven los astilleros, una callecita empinada en Valle Frios te eseña el lago como lo debió haber visto, Alonso de Ojeda y Ojeda se despierta con tintineos, cepilladeros, hay sol penetrante sobre los techos de Catedral, sobre la cabeza de la guajira con manta y el muchacho vendiendo guarapo e’ limón con panera, en las plazas Baralt y Libertador enamorados se besan, conversan de sus sueños, una paloma vuela al campanario de Santa Bárbara, la miran los cóndores, no cesan los autos por La Limpia, se contagia el bullicio, los olores…. todo se junta para sacudirte, para llenarte las pupilas de colores únicos, es ella llamándote, moviéndose mientras acomoda los recuerdos, sabes que eres de ella, que te ama como solamente Maracaibo sabe amar.
JC
Con recortesdejosue: Imágenes de la revista Momento de 1964