Omar bin Omran tiene 45 años y 27 los pasó en cautiverio.
El pasado domingo 12 de mayo, Omar Bin Omran, un ciudadano argelino, fue hallado en el sótano de un pajar en casa de un vecino. Estaba descuidado. Tenía barba y temblaba. Ahora se encuentra recibiendo atención médica y psicológica para recuperarse del trauma.
Omar desapareció cuando tenía 17 años en el contexto de la guerra civil de Argelia Debido a que a su alrededor las muerte y secuestros se contaban de a miles, su familia lo dio por muerto. Su madre, de hecho, falleció en 2013 sin saber nada de él.
No hubo información sobre Omar desde finales de los noventa (algunos medios hablan de 1996, otros de 1997 e incluso de 1998), cuando se esfumó camino al colegio en Djelfa. Sin embargo, el 12 de mayo el misterio llegó a su fin cuando Omar fue hallado en estado calamitoso en un pozo cubierto de heno a menos de 200 metros de su casa.
Visiblemente conmocionado por la situación, pero capaz de contar su historia, el hombre relató que hace casi tres décadas un conserje de 61 años, vecino de la familia e identificado como “B.A.", lo secuestró y lo encerró en su casa.
“El fiscal general de Djelfa informa al público que el 12 de mayo a las 20:00 horas locales se encontró a la víctima Omar bin Omran, de 45 años, en el sótano de su vecino, B.A., de 61 años”, afirmó la fiscalía en un comunicado.
Durante su vida en cautiverio, Omar tuvo la posibilidad de ver a su familia desde su prisión pero nunca pidió ayuda por una curiosa razón: dijo que su captor le hizo un hechizo. El hallazgo se produjo gracias al hermano del captor, que descubrió al hombre en medio de una disputa de herencia.
Esta persona develó el secreto en redes sociales. Compartió la ubicación exacta de Omar a su familia, que de inmediato llamó a la policía para resolver el asunto. A pesar de sus intentos de escape, B.A. fue atrapado en el municipio de El Guedid y puesto bajo custodia. La investigación del caso aún está en curso.
Noticia al Día / El Clarín