-La gestión del alcalde del municipio San Francisco, Gustavo Fernández, se ha caracterizado por la empatía, el servicio a los ciudadanos y la respuesta oportuna a sus problemas.
Muestra de este compromiso son las visitas realizadas hoy en compañía de la primera dama del municipio, Franciela Núñez de Fernández, para beneficiar a 5 familias de las parroquias San Francisco y Francisco Ochoa a través de los programas sociales "Mano Amiga" y "Techo seguro".
El líder municipal sureño expresó durante una de las entregas: “Nos encontramos en una nueva jornada de Mano Amiga, uno de los tantos programas sociales de la alcaldía de San Francisco, que consiste en apoyar a nuestros ciudadanos vulnerables con andaderas, sillas de ruedas, bastones, muletas, colchones y pare usted de contar”.
El joven Wilson Rodríguez, de 26 años, quien reside en el sector Noriega Trigo, sufrió una hipoxia cerebral neonatal que afecta su movilidad y desarrollo cognitivo. Gracias al programa “Mano Amiga” recibió con emoción una nueva silla de ruedas. Desde allí Fernández declaró: “Vamos a seguir avanzando, porque aquí lo importante no es lo que cuesta, sino lo que significa para quien recibe el apoyo, por humilde que este sea.”
El alcalde y la primera dama, junto con el equipo de desarrollo social y Damasur benefició a otras dos familias con sillas de ruedas: John Chinchilla, de 19 años, quien reside en el barrio Negro Primero, padece de distrofia musculo-esquelética causada por una hipoxia cerebral neonatal que afecta su movilidad, y el señor Nervin González quien sufrió un accidente cerebro vascular (ACV) y se encuentra en cama.
Familias favorecidas con el programa “Techo Seguro”
En Betulio González, la señora Marlene Soto, a quien se le renovó todo el techo de su casa, expresó "Estoy muy agradecida con Dios y con el alcalde porque en mi casa escampaba primero afuera que adentro". El señor Isidro Reales, del sector Los Manantiales, también se mostró muy conmovido pues ahora él y su familia pueden dormir tranquilos en esta época de lluvias porque su casa ya no se llueve.
El señor Reales contó que debido a que su casa se llovía ha perdido la mayoría de sus muebles y electrodomésticos “yo tengo siete muchachos y no me dan trabajo porque tengo una sonda desde hace cuatro años, así que yo por mi parte no habría podido hacer esto. De verdad estoy muy agradecido con el alcalde y todo su equipo, significa mucho para mí, no tengo palabras” dijo entre lágrimas de gratitud.
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