La NBA es la competición de básquet más prestigiosa del mundo. Muy seguida en Latinoamérica, nos ha brindado juegos inolvidables, así como eliminatorias con épicas remontadas. ¿Pero qué hay de los basquetbolistas latinoamericanos? ¿Quiénes han triunfado en la mejor liga del mundo? ¿Hay alguna leyenda que no haya jugado en ella?
¡Pues teníamos que tocar este tema! Porque el basquetbol mueve millones tanto dentro como fuera de la cancha. Solo hay que ver los mercados NBA, Euroliga o Liga Endesa (España) que puedes exprimir con el bet365 bono de bienvenida. Así que volvamos al tema: ¡Veamos los cinco mejores basquetbolistas latinoamericanos de toda la historia del basquetbol!
Al Horford (República Dominicana)
Hablamos no solo de un jugador que ha sido cinco veces all-star. En la temporada 2023-2024 cumple 37 años y todavía es una pieza clave de unos Boston Celtics que aspiran a ganar el anillo. Muy fuerte en defensa pese a ser un jugador interior de baja estatura, también contribuye en ataque con una buena capacidad de pase y un buen porcentaje de triples.
Ha sido habitual de los play-offs y este año espera poner la guinda al pastel ganando el campeonato. Salvo en las dos últimas temporadas, donde ya no disfruta de tantos minutos debido a la edad, ha promediado siempre más de diez puntos por partido (con temporadas cerca de la veintena). También destaca por su versatilidad (juega de ala-pívot y pívot).
El “Chapu” Nocioni (Argentina)
El país que vio nacer a Borges, Charly García y Diego Maradona ha disfrutado siempre de grandes jugadores de basquetbol. Uno de los más destacados ha sido Andrés Nocioni. Estuvo en la NBA ocho años, donde jugó a gran nivel en los Chicago Bulls. Sin embargo, hay que reconocer que sus mejores años fueron en el baloncesto europeo (con el Real Madrid).
Con el club blanco ganó una Euroliga (2015), dos Liga Endesa (2015, 2016) y tres Copa del Rey (2015, 2016 y 2017). Fue parte de uno de los mejores Real Madrid de la historia, con un baloncesto vertiginoso y muy anotador, donde a campo abierto era prácticamente imbatible. Gran tirador de tres puntos, pero, sobre todo, un jugador con una energía defensiva única.
Rolando Blackman (Panamá)
Aunque criado en Brooklyn, Nueva York, Rolando Blackman era panameño. Llegó a la NBA en 1981, cuando se unió a la franquicia de Dallas Mavericks como pick número nueve del draft. Y su carrera allá todavía se recuerda como uno de los mejores jugadores que han pasado por el equipo tejano (con el permiso de Dirk Nowitzki y, a futuro, Luka Doncic).
En sus más de diez años en Dallas Mavericks (disputó 11 campañas) promedió la nada despreciable cifra de 19,2 puntos, 3,6 rebotes y 3,2 asistencias. Es más, en 1988 lideró el equipo logrando llegar a las finales de la Conferencia Oeste. Lastimosamente, fueron eliminados por Los Ángeles Lakers (y un tal Magic Johnson que vivía su época dorada).
Luis Scola (Argentina)
Podríamos hablar de Karl-Anthony Towns, pero es que el jugador, aunque con sangre dominicana (y jugando para dicho país), apenas farfulla español y, culturalmente, es más estadounidense que de República Dominicana. Por ello, continuamos esta lista con el incombustible Luis Scola, quien jugó hasta los 40 años y estuvo toda una década en la NBA.
Aunque su mayor logro fue el oro olímpico en Atenas 2004, sus cinco años en Houston Rockets, adonde llegó en 2007, fueron bastante buenos. De hecho, en la 2010-2011 promedio más de 18 puntos y ocho rebotes por partido. En 2019, ya en el ocaso de su carrera, dio una lección de juego al lograr la medalla de plata del Mundial (perdieron contra España).
Manu Ginóbili (Argentina)
Cómo no, aunque no hemos hecho un ránking, había que cerrar con otro argentino: Manu Ginóbili. Sin discusión, el mejor basquetbolista latinoamericano de la historia y, además, uno de los mejores escoltas de siempre. Triunfó también en Europa, donde ganó una Euroliga en 2001 con el que por aquel entonces se llamaba Kinder Bolonia (actualmente, Virtus).
Manu Ginóbili dejó su sello en la NBA con sus penetraciones imposibles en las que mostró a la liga su dominio del eurostep. Con los San Antonio Spurs formó un trío casi inexpugnable junto a Tony Parker y Tim Duncan. Fue un jugador con gran personalidad pero siempre al servicio del equipo. Dos veces all-star y campeón de la NBA hasta en cuatro ocasiones.