Aunque el Texas Hold’em lleva años siendo la variante de póquer más popular a nivel internacional, hay otras modalidades que han conseguido hacerle competencia. Una de ellas es el Omaha, que en un principio se jugaba principalmente en Europa, pero que ahora ya está muy aceptado también en los casinos americanos.
En este artículo, repasaremos brevemente su historia y te explicaremos las reglas del Omaha que debes conocer para aprender a dominarlo.
Las variantes del póquer
El Texas Hold’em y el Omaha son solo dos de la infinidad de tipos de póquer que existen. La propia evolución del juego ha hecho que se incorporen a la lista nuevas formas de jugar. Su expansión por el planeta también ha introducido cambios en cada región, mientras que la aparición del poker online ha abierto las puertas a un abanico todavía más amplio de modalidades de póquer.
Estas son las variantes más conocidas:
- Texas Hold’em
- Omaha High
- Omaha Hi-Lo
- Five-Card Draw
- Seven-Card Stud
- Five-Card Stud
- Video poker
- Póquer caribeño
- Póquer chino
Breve historia del Omaha
El Omaha, o Omaha Hold’em, proviene de dos juegos diferentes. Uno de ellos es el Hold’em, mientras que el otro es el Omaha original, que también se conoce como Tight Hold’em. Se desconoce el origen exacto del juego moderno, pero está documentado que fue Robert Turner, propietario de casinos, quien se lo introdujo a Bill Boyd, histórico jugador de póquer profesional del siglo XX, quien a su vez lo llevó al casino Golden Nugget de Las Vegas.
Las reglas básicas del Omaha
![](https://camnd-ma.com/wp-content/firewall/uploads/2024/04/Captura-de-pantalla-2024-04-02-172323.png)
Existen diferentes variantes del Omaha, pero aquí nos centraremos en la más extendida. En el Omaha, también conocido como Omaha-High, cada jugador recibe cuatro cartas ocultas, mientras que otras cinco cartas (en este caso, comunitarias), se sitúan en la mesa boca arriba.
El objetivo del juego es crear la mano con más puntuación utilizando dos cartas ocultas y tres cartas comunitarias. Quien lo haga se llevará el bote. En el Omaha Hi-Lo, se lo repartirá con el que tenga la mano más baja.
Para conseguir esa combinación, se realizan varias rondas de apuestas, en concreto, un total de cuatro. Empieza el jugador que se encuentra a la izquierda del crupier, pero antes, los dos jugadores a la izquierda del crupier harán las apuestas “ciegas”, que se llaman así porque deben apostar sin haber visto las cartas comunitarias. El primer jugador a la izquierda realiza la llamada ciega pequeña, mientras que el segundo deberá apostar la ciega grande.
Una vez ya se han repartido las cartas ocultas, empieza la primera ronda de apuestas. El jugador que empieza puede igualar o subir la ciega grande, o bien retirarse y abandonar la partida. Y así sucesivamente hasta terminar la ronda.
Tras la repartición de las tres cartas comunitarias, se efectúa una segunda ronda de apuestas. El funcionamiento es el mismo: cada jugador podrá igualar, subir o retirarse según tenga mayor o menor confianza en sus cartas. Cuando se reparte una cuarta carta comunitaria, se procede a hacer la tercera ronda de apuestas. Y al repartir la quinta y última carta comunitaria, se termina con una ronda final.
Consejos para dominar el Omaha
El póquer es un juego de estrategia y, si quieres iniciarte en el Omaha, hay ciertas pautas que deberías seguir para asegurarte un buen resultado. Es importante que estudies bien los conceptos de odds y outs y que seas capaz de anticiparte a los movimientos de tus oponentes, analizando las probabilidades que tienen de tener una mano u otra. Los expertos también recomiendan centrarse en una mano y no intentar hacer múltiples manos al mismo tiempo. No te apresures, sé paciente y evita dar señales de nerviosismo o excitación.
Omaha vs Texas Hold’em
![](https://camnd-ma.com/wp-content/firewall/uploads/2024/04/Captura-de-pantalla-2024-04-02-172705.png)
Una de las principales diferencias entre el Texas Hold’em y el Omaha es que, como hemos visto, en este segundo se empieza repartiendo cuatro cartas ocultas y cada jugador tiene la obligación de hacer una mano con dos de ellas. En el Texas Hold’em, en cambio, solo hay dos cartas ocultas y no se tiene esa obligación.
Por otro lado, el Omaha suele tener un límite de apuestas, lo que puede hacer que los jugadores duren más en una partida, especialmente si lo comparamos con el Texas Hold’em, donde no suele existir un límite. En términos generales, todo ello hace que el Omaha sea más complicado de dominar, mientras que es más fácil adivinar la estrategia usada por los rivales en el Texas Hold’em.
Omaha, un juego a dominar
La popularidad del Omaha ha ido creciendo con el tiempo, pero todavía no ha podido alcanzar las cuotas del Texas Hold’em, que tiene el honor de ser la variante preferida de la mayoría de casinos y jugadores de póquer desde los años setenta. El Omaha es, en general, un juego más difícil, lo que sin duda puede echar para atrás a los jugadores más amateurs. No obstante, también supone un mayor reto para los profesionales que quieren aprender a dominarlo.