Tras el masivo acto terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall, las fuerzas del orden detuvieron a los cuatro autores del ataque.
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Todos los detenidos son extranjeros y no tienen ciudadanía rusa. Además, hablan mal ruso (o fingen hablarlo mal) y uno de ellos se comunicaba en tayiko y necesitaba a un intérprete. Uno de ellos presuntamente trabajaba en una peluquería en la ciudad rusa de Ivánovo, pero luego dejó su trabajo y abandonó la urbe.
Uno de los autores del ataque que se identificó como Fariduni Shamsiddin, señaló que el 4 de marzo llegó a Rusia procedente de Turquía. Admitió que le prometieron que le pagarían 500.000 rublos (unos 5.400 dólares) por disparar contra asistentes en el recinto, pero posteriormente dijo que la suma acordada fue aproximadamente de un millón de rublos (unos 10.800 dólares). También dijo que llegó al Crocus City Hall para "disparar […] a la gente por dinero". La tarea fijada consistía en matar a la gente, no importaba a quién.
Afirmó haber recibido la mitad de la cantidad prometida a través de una transferencia a una tarjeta bancaria que perdió.
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