Lo primero es pasar del discurso a una concreción organizativa. Se requiere formalizar ya la Misión Sol.
En esta etapa inicial, la formación comunitaria es vital, cada Consejo Comunal se le debe capacitar en lo que significa el valor estratégico de la seguridad eléctrica a través de los sistemas fotovoltaicos. Se requiere unir la Misión Sol y los INCE de cada estado para viabilizar la capacitación tecno social.
El Estado Venezolano debe iniciar un plan de procura, suministro y entrega, para ello urge colocar sendas órdenes de compra de componentes fotovoltaicos a China, cosa que permita una llegada temprana y oportunas al país. Una vez que llegue el primer envío, y a partir de ahí, la llegada mensual de cada lote, de paneles solares de al menos 500 o 560 watts (300 containers), inversores de 3 kilowatt hibridos (200 containers), baterías de litio de 5 kilowatts/hora (200 containers).
Estaríamos hablando de instalar sistemas fotovoltaicos e independizar de la red eléctrica a razón de 90 mil casas mensualmente.
Venezuela tiene 1136 parroquias, sería instalar los sistemas fotovoltaicos en 80 casas por parroquia mensualmente o 20 casas por semana o 4 casas por día. 2 o 3 equipos de instaladores por parroquia lo harían perfectamente.
Monto de la inversión mensual $100 millones.
Crear el bono solar por la seguridad eléctrica de Venezuela ($200 es un buen número, por lo que significa la inversión inicial de cada sistema fotovoltaico), la cual se le entregara mensualmente a todos los hogares que por esfuerzo propio instalen sistemas fotovoltaicos en sus viviendas.
Aprobar la importación libre al país de todos los componentes fotovoltaicos.
Dar financiamiento público para todas las familias interesadas en instalar los sistemas fotovoltaicos en sus hogares.
Invitar al sector privado a invertir como minoristas eléctricos para la venta de energía a Corpoelec. Para ello se requiere vía decreto presidencial la autorización de la figura de los minoristas eléctricos.
Por Lubio Lenin Cardozo.