Quienes portan armas de fuego en el cinto, bajo los pantalones, llevarlas ocultas, por equis o zeta razones, deben tener en cuenta esta advertencia: no ingrese a una zona donde se realicen resonancias magnéticas, ni como acompañante porque le puede costar la vida.
La historia la vemos en Yahoo-noticias. Leandro Mathias de Novaes de Brasil, con 40 años, llevó a su madre al procedimiento médico antes citado, llevaba una pistola oculta y debido a la potente fuerza magnética el arma se disparó.
Señala la especie informativa que "Leandro fue trasladado de urgencia al hospital São Luiz Morumbi, donde peleó por su vida hasta que murió el pasado 6 de febrero".
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