El líder opositor surcoreano Lee Jae-myung se escapó por poco de morir cuando fue apuñalado en el cuello, afirmó el miércoles un legislador de su partido.
"El personal médico en Busán afirmó que si el cuchillo del atacante hubiera alcanzado la arteria carótida de Lee, hubiera muerto instantáneamente en el sitio", declaró el miércoles el legislador Jung Chung-rae durante una reunión de su Partido Democrático.
"Lee se está recuperando actualmente en cuidados intensivos pero la situación es tan seria que es difícil visitarlo", agregó.
El líder del Partido Democrático se encontraba rodeado de periodistas el martes en la ciudad sureña de Busán, cuando un hombre que se hizo pasar por simpatizante se le abalanzó y lo apuñaló en la parte izquierda del cuello.
Fue llevado a un hospital de Busán con una herida en la yugular, pero luego se le trasladó en avión a Seúl, donde fue sometido a una cirugía de dos horas.
Más tarde fue admitido en la unidad de cuidados intensivos.
El miércoles por la noche fue trasladado a la unidad de hospitalización general, según las directrices del hospital, informó la agencia surcoreana Yonhap citando a su partido.
"La situación es tan grave que las visitas son difíciles", añadió Jung Chung-rae.
Kang Cheong-hee, médico y miembro del Partido Demócrata, dijo más tarde que Lee sufrió "una lesión grave".
Según la agencia de noticias Yonhap, la Policía afirmó el miércoles que buscan una orden de arresto del sospechoso de 66 años, identificado por el apellido Kim, quien fue detenido en el sitio del ataque.
La disposición permitiría mantenerlo bajo arresto.
Una corte distrital emitió una orden para requisar la casa y oficina del sospechoso, según Yonhap, que indicó que la búsqueda se centra en los motivos del ataque.
Las autoridades surcoreanas pretenden acusar a Kim de intento de asesinato.
Yonhap indicó que el atacante confesó que su intención era matar a Lee, de 59 años.
"La confesión del atacante de que pretendía matar es totalmente chocante", agregó Jung.
AFP
