Una muchedumbre irrumpió el domingo en el aeropuerto de Majachkalá, la capital de la república rusa de Daguestán, de mayoría musulmana, en busca de judíos e israelíes, después de que se difundieran rumores de la llegada de un vuelo procedente de Israel.
El episodio de violencia coincide con la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en Gaza. Tras lo ocurrido, Israel urgió a las autoridades rusas a "proteger" a sus ciudadanos.
Serguéi Melikov, el gobernador de Daguestán, en el extremo suroeste de Rusia, prometió que se castigaría a los responsables del incidente. El Ministerio de Salud reportó por su parte que varias personas resultaron heridas, sin dar más detalles.
Decenas de manifestantes, muchos de los cuales gritaron "Allahu Akbar" ("Dios es grande", en árabe), forzaron las entradas del aeropuerto e irrumpieron en la pista del aeródromo de esta localidad del Cáucaso, señalaron los medios Izvestia y RT.
Videos difundidos en Telegram mostraron también a un grupo de personas tratando de controlar los vehículos que salían del lugar o tratando de derribar puertas mientras miembros del personal trataban de disuadirles. AFP no pudo verificar las imágenes de manera inmediata.
Los disturbios llevaron al controlador aéreo ruso, Rosaviatsia, a suspender todos los vuelos del terminal.
"Tras la irrupción de desconocidos en la zona de tráfico, se decidió cerrar temporalmente el aeropuerto a los despegues y aterrizajes", precisó, agregando que las fuerzas de seguridad se habían desplegado en el lugar.
El aeródromo permanecerá cerrado hasta el 6 de noviembre, informó Rosaviatsia.
Un comunicado del gobierno de la República rusa de Daguestán indicó poco después que la situación estaba "bajo control" y que la policía estaba en el lugar de los hechos".
Uno de los manifestantes sostenía un cartel que rezaba "los asesinos de niños no tienen lugar en Daguestán", según uno de los videos.
La guerra entre Israel y Hamás se desató tras un ataque inédito del movimiento islamista palestino contra territorio israelí el 7 de octubre, que dejó más de 1.400 muertos, la mayoría civiles.
En respuesta, el ejército israelí bombardea sin cesar la Franja de Gaza. El Ministerio de Salud del enclave, en manos de Hamás desde 2007, asegura que más de 8.000 palestinos murieron hasta ahora en esos bombardeos, la mitad de ellos niños.
– Llamados a la calma –
"Israel espera que las autoridades rusas protejan a todos los ciudadanos israelíes y a todos los judíos, y que actúen con decisión contra los alborotadores y contra la incitación a la violencia contra judíos e israelíes", manifestó un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Horas antes del incidente, Akhmed Dudayev, ministro de Información de Chechenia, una república rusa vecina de Daguestán, había advertido en Telegram contra las "provocaciones" y había hecho un llamamiento a la calma ante el aumento de las tensiones en el Cáucaso.
Las autoridades de Daguestán urgieron a los manifestantes a poner fin a sus "acciones ilegales" y por la noche indicaron que las fuerzas de seguridad habían retomado el "control" de la situación.
En un comunicado, añadieron que no era fácil "permanecer impasibles ante la inhumana masacre de una población civil: el pueblo palestino", pero que era necesario "no sucumbir a las provocaciones de grupos destructivos y no crear pánico en la sociedad".
La página web Flightradar indicó que un vuelo de la compañía Red Wings procedente de Tel Aviv había aterrizado en Majachkalá a las 19.00 horas (16.00 GMT).
Según el medio independiente ruso Sota, se trataba de un vuelo en tránsito que debía despegar de nuevo hacia Moscú dos horas más tarde.
Chechenia y Daguestán son dos inestables repúblicas del Cáucaso ruso, ambas de población mayoritariamente musulmana.
La agencia de noticias RIA Novosti informó este domingo que un centro judío de otra república del Cáucaso Norte, Kabardia-Balkaria, había sido incendiado en la ciudad de Nálchik.
AFP