El papa Francisco manifestó “su profundo dolor y solidaridad” tras el devastador terremoto que sacudió la región de Marrakech en Marruecos, cobrando la vida de al menos 820 personas y dejando 672 heridos, incluyendo 250 en estado grave.
En un emotivo telegrama enviado en su nombre por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, el Sumo Pontífice aseguró sus oraciones y expresó su apoyo inquebrantable a las víctimas y sus familias.
El sismo, con una magnitud de 7 en la escala de Richter, tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, ubicada aproximadamente a 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech, y ha desencadenado una oleada de solidaridad internacional.
"Profunda solidaridad con quienes están tocados en la carne y en el corazón por esta tragedia: reza por el descanso de los difuntos, por la curación de los heridos y por el consuelo de quienes lloran la pérdida de sus seres queridos y de sus hogares", se lee en el telegrama enviado.
El papa Francisco, a través del cardenal Parolin, instó a que "el Altísimo sostenga a los marroquíes en esta prueba". Además, extendió palabras de aliento a las autoridades civiles y a los valientes servicios de rescate que trabajan incansablemente para buscar y ayudar a las víctimas.
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