-En las cercanías del Lago de Maracaibo, el más grande de América Latina, se desarrolla una industria que le está dando un pequeño impulso a la golpeada economía venezolana.
Numerosos derrames lo han contaminado y le han dado un llamativo y preocupante color verde en algunas zonas.
Pero es allí donde, contra todo pronóstico, ha florecido la industria pesquera y camaronera del país.
"Su cuenca ofrece grandes virtudes y la temperatura de sus aguas es ideal para la producción de muchas especies", le dice a BBC Mundo Fernando Villamizar, presidente de la Asociación de Productores de Camarones de Venezuela (Asoproco).
"Hay variedades de camarones que son naturales del lago, como el camarón blanco, el camarón marrón o café, que se pueden pescar, pero nosotros cultivamos otras variedades como el camarón patiblanco", prosigue.
En los últimos años, la industria camaronera le ha dado una nueva cara a un lago ahora lleno de piscinas enormes en las que crecen camarones que terminan en restaurantes de muchos rincones del mundo.
Del lago provienen cerca del 80% de las exportaciones de camarones de Venezuela.
En el año 2000 un grupo de acuicultores venezolanos se dieron cuenta del potencial del cuerpo natural de agua y crearon la Asociación de Productores de Camarones de Venezuela (Asoproco), que desde entonces ha trabajado para promover el desarrollo de la industria del camarón.
Es uno de los pocos sectores que ha tenido éxito en un país que desde 2013 sufre una debacle económica jamás vista en un país sin guerra.
Entre ese año y 2021, su economía se contrajo en más de un 75% y al menos siete millones de venezolanos emigraron a otros países.
Un "milagro económico"
En una nación que en 1998, producía unos 3,3 millones de barriles de petróleo diarios que generaban millones de dólares para el Estado y empleos en muchas otras industrias, la pesca no era vista como un negocio lucrativo.
Pero la decadencia del sector petrolero venezolano, hizo que la producción cayera a unos 700 mil millones de barriles diarios en 2022.
Es un declive que ha obligado a buscar relanzar otros sectores de la economía.
La industria pesquera es una de las pocas que se ha logrado mantener a flote durante los años más difíciles de la crisis y hoy representa un foco de esperanza para muchos habitantes del estado Zulia, cuya capital, Maracaibo, está a las orillas del lago.
Cabe destacar que el petróleo sigue siendo una de las principales fuentes de empleo de la región: el lago aún produce unos 200 mil barriles diarios, que le aportan a la economía venezolana alrededor de US$4.000 millones anuales.
Pero la importancia del petróleo zuliano es hoy la sombra de lo que fue durante la Venezuela saudita de los años 70, cuando la mayoría de las exportaciones de oro negro provenían de la región.
Crecimiento en la producción pesquera
Mientras la actividad petrolera ha decaído significativamente en los últimos años, la producción pesquera creció en valor un 17% en 2021 en comparación con 2020 y un 219% desde 2016, según cifras del Foreign Agricultural Service (FAS), una agencia del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
La misma fuente afirma que la industria pesquera representó el 62% de las exportaciones agroalimentarias del país y aportó US$422 millones a la economía venezolana en 2022.
Sólo la industria camaronera generó poco menos de la mitad de ese monto.
Fernando Villamizar, de la Asoproco, afirma que varios economistas se le han acercado y han descrito la industria camaronera como un "milagro económico".
"Yo siempre les respondo: ‘El milagro económico no es la industria camaronera, el milagro se llama Venezuela’. Si no tuviéramos las condiciones naturales que nos ofrece este país, nada sería posible", añade el empresario zuliano.
Un buen ejemplo de ese "milagro" es el Grupo Lamar, el mayor productor de camarones de Venezuela, que emplea a unos 10 mil trabajadores.
Hace cinco años la empresa producía apenas unas 4 mil toneladas de camarones, pero este año espera elevar la producción a entre 50 y 60 mil toneladas.
Víctima de la industria petrolera
Sin embargo, en los últimos años no sólo ha habido buenas noticias para los productores de camarones.
"El lago ha sufrido por muchos años de abusos de la industria petrolera. Todavía hay derrames y fugas de petróleo. Nosotros tenemos que reciclar el agua y tratarla para que entre limpia a nuestros centros de producción", le dice a BBC Mundo Gianni Stathakis, gerente de la cadena de suministro del Grupo Lamar.
"Antes del camarón, la industria del cangrejo era la más importante en el lago, pero debido a la contaminación y la consecuente reducción de los volúmenes de cangrejos, la gente se volcó hacia el camarón", añade.
Para hacerle frente a la contaminación del lago, los productores han recurrido a la tecnología.
"Tenemos filtradores que funcionan dentro de un sistema de recirculación del agua. Nosotros no vertemos el agua al lago y sólo tomamos de allí lo que se pierde por evaporación", explica Fernando Villamizar.
"Nos encargamos de que el agua cumpla con las condiciones que requiere el cultivo para tener un producto de alta calidad".
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Noticia al Día/Con información de BBC