Inaugurado mural Dios es Arte promovido por Nacho Mendoza

El mural es una maravilla. Arte público magnífico. Capaz de minimizar los desafueros lluviosos. Total, esa atmósfera plúmbea contrastó, cual fondo magno, con los ritmos de colores desplegados por estos catorce artífices que recrearon ese mural de la urbanización La Estrella de Maracaibo, esquina de 11 con 66A, inaugurado esta tarde del jueves 25 de mayo y donde la sensibilidad estética del artista Nacho Mendoza ha coadyuvado para su estupenda realización.

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Los murales constituyen una de las manifestaciones más antiguas del arte y en Maracaibo rápidamente registramos, (muy a vuelo de pájaro Bellorín), el de Ender Cepeda, en la avenida Libertador y el de la escuela de fotografía Julio Vengoechea, en la calle Carabobo.

Pero éste de esta tarde, digo, el que ahora caracterizará la fachada de la Casa Hogar Carmela Valera, ubicado en la avenida 11 con calle 66-A, es ya un precioso ícono de identidad para esa zona contigua al legendario colegio “Lucila Palacios”.

La Casa Hogar Carmela Valera cumple muy bien con el lema DIOS ES ARTE:

Es un espacio que brinda asistencia alimentaria a personas socialmente vulnerables y que atiende a 40 niñas huérfanas. Dios…!

Miguel Ignacio Mendoza afoca a su ciudad querida con un formidable recinto posmodernista, ubicado frente al Carmela Valera. Tipo visionario, iluminado por Dios, pronto entró en contacto con Félix Calzadilla, otro ángel constructor y ya bien pronto surgió este proyecto que hace rato vislumbró la posibilidad de encontrar en algún lugar del mural esa Escalera al cielo de la que narra la formidable canción de Led Zeppelin.

Empatía creativa que tampoco tardó en reclutar a esos catorce pintores de la ciudad bendita por ellos mismos, con sus trazos y destrezas. En plena sintonía con ellos, el popular Nacho de la Niña Bonita lo expone, tan público y orgánico como el mural mismo:“Tenemos la oportunidad de embellecer la ciudad con nuestras propias manos, ¿y por qué no hacerlo? (…)

Principalmente, lo hacemos porque este lugar tiene una maravillosa misión diaria de alimentar a mucha gente que se encuentra en una situación de vulnerabilidad. Todos los beneficiarios hacen fila en esta vereda y creo que mientras tengan la mayor comodidad posible y tienen que ver que este lugar es un espacio lindo, acogedor para que les haga mejor el día”.

Artista de trazo amplio y transparente como una plaza metropolitana, Félix Calzadilla irradiaba esta tarde esa misma disposición mística, de generoso maestro concitador:

“Bueno, este mural significa más que todo es la unión de muchos artistas para organizar y crear un espacio en conjunto con este mural que tiene un solo concepto básico: que es el de Dios es Arte…Yo creo que esto es lo que hace que se transforme la ciudad, que las personas vean lo que es el arte y que tengan esa capacidad de imaginar otras cosas, de ver que está está pasando algo diferente…Yo siento que la ciudad se transforma con esta clase de experiencias…Yo siento que la ciudad se transforma y se llena de otra clase de pensamiento, se llena de un optimismo, de cosas buenas…”.

María Bencomo le puso alas cósmicas a San Benito y también, con su experimentada sabiduría, contribuyó a dimensionar técnicamente este mural DIOS ES ARTE:
“Fue un experiencia muy enriquecedora ver cómo cada artista se organizaba en su pared y daba el todo por el resultado colectivo. Fue increíble lo que sentimos y disfrutamos durante esos dos días de realización “.
María Alejandra Jaramillo estuvo colaborando junto con su equipo de trabajo en la recolección de alimentos que se convocó como parte de la retribución del público que ayer rumbeó rico a pesar de la lluvia. “Estos 150 metros de arte excelente son un gesto hermosísimo, bello, filántropico y extraordinario que toda la ciudad agradece desde el corazón”, apuntó la joven empresaria.

Por su parte, Isaí de los Reyes, representante del Rotaract Club no podía esconder su orgullo por esta jornada estética y filantrópica: “esta institución tiene 28 años cooperando y fomentando esta clase de iniciativas. Antes ayudamos a Féliz Calzadilla en otro mural y seguiremos apoyando a nuestros creadores que estén dispuestos a sacar sus obras del espacio cerrado del taller y llevarlas al formato abierto del contacto urbano. Eso es indispensable”.